Los disturbios violentos que se registraron en Haedo constituyeron un doble golpe para las aspiraciones del grupo Plaza-Cirigliano, el principal accionista de TBA, la concesionaria privada del ferrocarril Sarmiento. Por un lado, los hechos de violencia volvieron a poner sobre el tapete los reiterados cuestionamientos que vienen haciendo los pasajeros por la deficiente prestación del servicio. Y por otro lado, el episodio se convirtió en un fuerte obstáculo para el desembarco que estaba por concretar el grupo Cirigiliano en Southern Winds (SW).
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Clarín.com - 2 Nov 2005
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