4.1.06

"Los subsidios no cubren los costos"

Mario Cirigliano, dueño junto a su hermano de TBA y el Grupo Plaza, defendió el esquema aplicado por el Gobierno para no subir las tarifas de trenes y ómnibus. Admite que el sector necesita mejorar su flota, pero reclama "un esquema de inversión y financiamiento". Dice que la empresa pagó los sueldos de SW hasta ahora.


Mario Cirigliano, a bordo de un flamante colectivo fabricado en la planta de San Martín
Foto: Gustavo Seiguer


Hay que recorrer unos 2000 metros, dejar atrás varios galpones llenos de vagones despintados y cruzarse con varios colectivos rojos recién fabricados para llegar a las oficinas que tiene Mario Cirigliano, presidente del Grupo Plaza Sociedad de Inversión, en la ex Fábrica Militar San Martín.

Junto con su hermano Claudio, los Cirigliano son dos de los empresarios del transporte más importantes del país, dueños de 11 líneas de colectivos y socios de Cometrans -empresa que participa en Trenes de Buenos Aires (concesionaria de las líneas Mitre y Sarmiento) y, entre otras cosas, explota el subterráneo de Río de Janeiro (ver aparte)-. El nuevo proyecto es crear una nueva aerolínea comercial, que en un principio se armaría sobre la estructura de la fallida Southern Winds.

A bordo de un colectivo fabricado en su planta, en el que LA NACION recorrió la fábrica junto al empresario, se anima a decir que "los subsidios a los colectivos no alcanzan para cubrir los costos" y que es necesario recomponer el cuadro tarifario" de trenes y ómnibus.

También admitió que de la caja del grupo salió el dinero para pagar los sueldos de los empleados de SW en los últimos meses (unos $ 2 millones por mes), flujo que se interrumpió ahora "porque las condiciones que necesitábamos para hacer el negocio con ellos no se dieron". Y reconoció que no todos los empleados de aquella aerolínea se incorporarán a la nueva empresa.

-¿Ustedes crecieron de la mano de negocios con el Estado?

-No. Hemos crecido mucho, y el crecimiento siempre tiene que explicarse. Quizá nosotros no lo hicimos bien. Nuestro crecimiento se basó en la idea integral del transporte. Sólo nos quedamos con el 4% de las líneas que licitó el Estado. Además tuvimos buenas líneas de financiamiento.

-¿Ingresan sólo en negocios subsidiados?

-No es así. Por ejemplo, con los trenes ganamos una licitación internacional en la que ofrecimos el menor valor presente neto. En esa licitación ellos definieron el plan de obras y de inversiones. Hasta 1998 se cumplió el contrato y demostramos que podemos administrar bien los trenes.

-¿Qué pasó entonces?

-Se interrumpieron los contratos y no se invirtió. En 1999 se renegoció, pero luego llegó De la Rúa y revisó todo. En 2002 se decretó la emergencia ferroviaria. Estamos desde 1998 sin contrato.

-¿Lo están renegociando ahora?

-Empezamos a hablar. Este gobierno ha vuelto a invertir en ferrocarriles, y eso es importante. Entendieron que la desinversión de los últimos años va a provocar serios problemas.

-Hay fuertes críticas por los subsidios que reciben?

-Los subsidios aparecieron en 2002, cuando el Gobierno decidió no subir las tarifas. Cuando nos preguntan qué hacemos con ellos, la respuesta es simple. ¿Cómo se puede mantener la tarifa congelada cuando los costos se han multiplicado desde 2001 a esta parte, en algunos casos, hasta un 300 por ciento?

-Pero en el último tiempo los subsidios son aun mayores...

-Mire, con este nivel de incremento de costos es impensado que no tengamos un importante aumento de subsidios. No sentimos que se subsidie a la empresa, se subsidia al pasajero.

-¿En los colectivos pasa lo mismo?

-Sí, los subsidios al boleto no alcanzan para cubrir los costos operativos. Este gobierno decidió mantener la tarifa. Le doy un ejemplo. Un chasis costaba $ 70.000, y ahora, 210.000. Un conductor tenía un salario bruto de 1000 pesos, y hoy está en 2400. Con lo cual los dos ítem que significan el 85% de nuestros costos aumentaron y el boleto sigue igual.

-¿Están reclamando más subsidios?

-Nosotros no discutimos la decisión del Gobierno. Sólo decimos que el subsidio más el boleto no cubren los costos de operación. Básicamente pedimos condiciones para seguir invirtiendo.

-El parque automotor está en muy malas condiciones.

-Sí, el sector necesita mejorar su flota. Es necesario un esquema de inversión, y esto tiene que ver con condiciones de financiamiento a largo plazo y una mejora real de los ingresos de las compañías.

-¿Cómo se sale de este sistema?

-Para reemplazar el subsidio de los trenes hay que duplicar el boleto. En el caso de los colectivos, hay que subirlo un 35%. Pero cuidado, esto no resuelve la rentabilidad y la reposición del parque. Esto es sólo para reemplazar el subsidio.

En el aire

-¿Van a crear una línea aérea?

-Estaba en nuestros planes futuros pero se precipitó por el caso de Southern Winds. Nunca tuvimos intenciones de comprar SW, sí de comenzar nuestra actividad creando otra empresa. Pero es condición conseguir un operador especializado.

-¿Lo encontraron con CATA, que es una empresa con una operación marginal?

-Bueno, acá no hay una fila de operadores esperando entrar en el mercado local. CATA es un punto de inicio, es nuestra primera opción. Pero tiene un management que conoce el mercado.

-¿Cómo es el plan de negocios?

-Vamos a incorporar aviones propios como capital inicial y vamos a alquilar algunos, pero en forma muy gradual.

-¿Cómo puede ser gradual si el día uno incorporan 700 empleados de SW?

-No vamos a incorporar a todos.

-¿Ustedes pagaron los sueldos de SW durante este tiempo?

-Sí. En realidad no pagábamos los sueldos, le dábamos adelantos en préstamos reembolsables a SW para que pudiera operar.

-¿Cuánto le daban?

-Aproximadamente dos millones de pesos mensuales desde julio o agosto.

-¿Siguen aportando?

-El último mes le dimos, pero este mes no le vamos a dar más.

-¿Por qué?

-Porque las condiciones que necesitábamos para hacer el negocio con SW no se dieron.

-O sea que los empleados no van a cobrar este mes.

-Alguien les va a pagar, y no quiere decir que nosotros no formemos parte de esa solución. Le repito, le dábamos adelantos que nos lo iba a devolver cuando volviera a volar.

-¿Lo hablaron con el Gobierno?

-Se habla todo el tiempo. Con 800 empleados sin cobrar el sueldo, hay mucha vocación del Gobierno para encontrar una solución.

-¿La nueva aerolínea será de bajo costo?

-La Argentina es de bajo costo.

-¿Negocian algún tipo de subsidios para la empresa?

-No. No estamos en ninguna conversación que signifique algún trato especial. Vamos a estar en las generales de la ley.

-Perdone que vuelva sobre el tema, pero ¿no tuvo que explicar a los otros socios cuando aportaron dos millones por mes para una empresa muy golpeada?

-Ellos nos acompañan desde hace mucho, en los buenos y en los malos negocios.

-¿Qué posibilidades tienen de recuperar el dinero?

-Es una pérdida para nosotros.

Por Diego Cabot
De la Redacción de LA NACION

Fuente: Diario La Nación - 4-01-2006