13.4.09

Relatos del humo, el miedo y la huida por las vías hacia la estación Once


Testimonios de los lectores de lanacion.com sobre lo sucedido en el tren

Todo sucedió esta mañana en una formación de la línea Sarmiento que se dirigía a Once. Un desperfecto hizo que los pasajeros creyeran que se había iniciado un incendio. Se desató el pánico y decenas de personas resolvieron arrojarse del tren en lo que consideraban una medida de autoresguardo.

El resultado fue de treinta personas heridas y decenas de personas circulando por vías electrificadas. lanacion.com convocó a los lectores que habían estado presentes en ese momento para que envíen sus fotos y testimonios. Aquí alguno de esos relatos:

Ejercicios de evacuación
"Esta mañana viajaba en el vagón donde se genero el principio de incendio en uno de los motores. El tren siniestrado iba en dirección a Once y llegando a la altura de la calle Medrano se vio un fogonazo y fuego saliendo de la zona del motor y al detenerse el tren se prendió nuevamente fuego la madera que contiene la toma de alimentación de energía del tren.La gente entro en pánico intentando pasar a los vagones contiguos y se produjeron algunos golpes y apretujones. El fuego se apago rápidamente, por lo que la gente se también se tranquilizo rápidamente.El mayor peligro a mi criterio fue en el momento que se detuvo el tren, algunas personas desesperadas se tiraban del tren no reparando que venía otro convoy en sentido contrario que milagrosamente pudo detenerse a tiempo Les mando algunas fotos que tome, donde se puede observar el motor que se quemó y la gente auto evacuándose caminando hacia Once. Sería bueno que se hagan campañas haciendo conciencia de cómo se tiene que comportar la gente en caso de emergencias similares." (Gustavo Chau)

Sin parar
"Leí la nota sobre el incidente en la formación del Sarmiento que se dirigía a Once, y quisiera agregar que ¡es completamente mentira lo que dijo el portavoz de la empresa respecto a que cortaron la electricidad! ¡No fue cortada! ¡Todos caminamos por las vías cuando un tren que se acercaba a la estación de Once apareció! La gente empezó a gritar, a hacer señas al conductor para que parara la formación, pero siguió avanzando, mas lento pero avanzaba. Fuimos los pasajeros que estábamos en las vías quienes le tuvimos que dar paso al tren. Corriéndonos de vía, con miedo de dónde pisábamos. El tren iba con gente y no paró para llevarnos hasta la estación. Había mucha gente con bebes, gente anciana con bastones, que tuvieron que seguir caminando por las vías con miedo a electrocutarnos. Fueron dos trenes los que vi pasar mientras que estábamos en las vías. Ninguno paró para llevarnos. ¡Es una vergüenza como se manejo todo!" (Gimena Limardo)

A upa
"Lamentablemente ¡TBA MIENTE! El viaje ya venía siendo una pesadilla a lo largo de todo el trayecto. Desde el principio el tren tenía demoras porque otra formación, también por un desperfecto técnico, quedó varada en la estación de Ramos Mejía, esto provocó que desde nuestra formación -al llegar a la estación Haedo- avisara por los altoparlantes que había demoras. Al llegar a Ramos, el tren paró del lado izquierdo en el andén que es bajo y la gente ascendía y descendía a nuestra formación por medio de unas escaleras metálicas, a una formación que estaba completísima. Desde ahí hasta Liniers fue ¨rápido¨ ( bueno, una forma de decir, ya que antes de llegar a Liniers se detuvo en dos oportunidades y su marcha era lenta).De Liniers en adelante funcionó correctamente hasta que al llegar a la calle Bulnes el tren frenó. Ahí empezó a salir un espeso humo blanco con olor a quemado que no era precisamente de los frenos sino proveniente de un principio de incendio. El que viaja todos lo días en esta línea lamentablemente ya esta acostumbrado a que pasen estas cosas a diario y sabe diferenciar el olor de los frenos al de un incendio. La gente se desesperó y comenzó a saltar a las vías por las ventanas hacia el lado derecho de la formación ya que del lado izquierdo estaba el paredón y las puertas no habrían, hasta que la misma gente las abrió manualmente. A la vez, una formación que venía vacía, en sentido contrario y por donde estaba bajando la gente, frenó bruscamente para no atropellar a nadie. Nadie nos asistió al llegar caminando a la Estación Once. Nadie cortó la Electricidad en ningún momento. Muchas personas que ya estaban en shock por lo del principio de incendio, se descompusieron al ver que mientras caminábamos por las vías esquivando cables también esquivábamos formaciones que seguían pasando una hacia Once y otra de color Violeta que bajó a la estación Miserere. En el aglomeramiento de gente tres usuarios asistieron a una señora que tenía una remera blanca y pantalón oscuro, caminaba llorando por las vías y a la que le bajó la presión cuando una de estas formaciones paso al lado suyo, al no poder reanimarla uno de ellos la cargó a upa tres cuadras caminando entre los rieles hasta llegar a la estación y llegar a los molinetes. Como tampoco nadie de TBA se interesó ante semejante cuadro la llevaron de la misma forma hasta la ambulancia que estaba afuera sobre la calle Bartolomé Mitre." (Gabriel Polin)

El tren fantasma
"Yo estuve en el tren que se accidentó hoy a la mañana en el vagón siguiente al que tuvo el desperfecto.Mi historia fue un poco mas complicada: tomé el tren a las 6.20 en Haedo hacia Capital, esa formación se quedó en la entrada de la estación Ciudadela, estuvimos casi 40 minutos sin explicación alguna mientras por la vía de al lado pasaban los trenes a Once. Me encontraba en el primer vagón, la gente comenzó a golpear la puerta del conductor y a insultarlo por que el tren no se movía y no abrían las puertas para dejar bajar a la gente. Cuando cedió por la presión la gente se bajó y caminó hasta el paso a nivel. Cinco minutos después lograron hacer andar el tren hasta la estación donde se canceló definitivamente. Nos avisaron por altoparlante que el servicio contaba con 15 minutos de demora. Tuvimos que retroceder con el tren que se dirigia a Moreno 1 estación a Ramos Mejía, porque se suponía que ahí había uno rápido a Liniers. En Ramos el tren no paraba en el anden central, había que pasar al anden "bajo". Decidí regresar 1 estación más, hasta Haedo, ya que era imposible tomar el tren. Desde allí tomé el tren que luego se accidentó a la entrada de Once a las 08.25 aproximadamente. Saquen cuentas: llevaba ya 2 horas dando vueltas en los trenes del Sarmiento.La gente realmente mostró un pánico desmedido, vi escenas de mujeres gritando y llorando, hombres que se tiraban literalmente por las ventanillas.A mí me arrastraron. Un muchacho se colgó del portavalijas y rompió con los pies una ventanilla para saltar por ella. En la vía de al lado un tren que se dirigía a Moreno tuvo que frenar para no atropellar a los que se arrojaban. En las fotos que les adjunto se ven los dos trenes y el espacio que queda entre ellos, del otro lado de mi tren estaba el terraplén. Hasta que abrieron las puertas y pudimos bajar. Pero no vi a nadie de la empresa en todo el trayecto. Hasta que llegué a los andenes de Once donde solamente un guarda nos indicaba la salida.En conclusión un desastre. A mi trabajo llegué 9:30, casi 3 horas de viaje en el "tren fantasma"." (Guillermo Romano)


La Nación - 13 ABR 2009

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