Resulta que un argentino que estaba de viaje por Europa sufrió una demora de una hora en un tren italiano. Sin muchas ilusiones, al llegar a la estación de destino presentó un reclamo completando los formularios correspondientes. Y se olvidó del tema.
Nunca imaginó que al poco tiempo, ya de vuelta en Buenos Aires, recibiría por correo y de parte de Trenitalia -la empresa ferroviaria- un cheque con un reembolso por su pasaje junto a una carta de disculpas!
¿Se imaginan algo similar sucediendo en Buenos Aires? Sería de no creer. Esperemos que TBA y el Gobierno K, ya que ahora se les dió por importar trenes europeos de segunda y tercera mano (algunos de ellos, verdaderas chatarras)... aprovechen esos viajes para traer también algunas ideas del viejo continente. A modo de sugerencia, qué tal si se trajeran las 'recetas' para ofrecer servicio de calidad y una mejor atención al pasajero.Nota Completa
Infobae - 12 Jul 2007
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