7.11.05

Claudio Cirigliano: El señor TBA habla de sus negocios

El empresario y su hermano Mario comenzaron con los colectivos que les dejó su padre. En 20 años pasaron a tener subterráneos (operaciones que dejaron), más de 10 líneas de colectivos, los ex ferrocarriles Mitre y Sarmiento. Ahora quieren participar en un sector más sofisticado: el transporte aéreo. Cómo es su estrategia para comprar Southern Winds.
Hace dos décadas –un poco más también–, mientras su equipo de fútbol navegaba en la mitad de tabla o se caía al final del campeonato, Claudio Cirigliano todavía supervisaba la mecánica de colectivos. Tanto a él como a su hermano Mario, el padre les legó la pasión por Vélez Sarsfield y también unos pocos colectivos, que poco a poco fueron transformándose en varias líneas. Con ello, tuvieron un logro inédito: concentrar en un grupo –Plaza– la propiedad de varias líneas de colectivos, a tal punto que unificaron los colores rojo y blanco en todos los coches de la 36, 61, 62, 114 y 140, entre otras. Hasta el marrón chocolate de la 133 dejó de serlo, como el verde clásico del 143."Mi padre llegó al país en 1949, y recorrió todas las instancias de un colectivero, desde chofer a empresario. Mi hermano Mario y yo, que desde jóvenes lo ayudamos como mecánicos, continuamos el negocio y luego incursionamos en el sector ferroviario". Los ‘90 vieron a los Cirigliano recorrer un camino parecido al de su equipo: pasaron de desempeños buenos a disputar campeonatos, pues concretaron algunos negocios grandes, como los subtes porteños (Metrovías), las líneas de ferrocarriles ex Sarmiento y Mitre (a través de Cometrans), o el subte de Río de Janeiro (O Portrans).Durante 2005, el Grupo Plaza facturará $ 112 millones y emplea 1.800 personas. También es accionista de Cometrans, que factura anualmente casi $ 430 millones y emplea 5.200 personas. Ahora, los Cirigliano van por un negocio más complejo y glamoroso: quedarse con Southern Winds (SW), la aerolínea que –contra todos los pronósticos– aún sobrevive. "Si hay oportunidades de negocios estamos interesados; el transporte aéreo es una actividad nueva para nosotros, que queremos explorar", se ilusiona el número 1 de Grupo Plaza.PÁJARO EN MANO. SW constituye, para Claudio Cirigliano, una excepción en todo sentido. No sólo por la entrada a un mercado tan distinto como el aerocomercial, sino también porque no gozarán de una de las dos grandes claves de sus negocios: monopolio natural. ¿La otra razón del éxito? Su buena llegada al gobierno: tanto en los ´90, cuando viajaban con Carlos Menem, como ahora con Ricardo Jaime, el secretario de Transporte que les pidió un esfuerzo para hacerse cargo de SW. Por ahora, los Cirigliano están cumpliendo. "Entramos al mercado aéreo a través de la firma Save Flight. A SW le estamos prestando dinero desde julio, para el pago de sueldos y otros gastos. Esto será hasta que concretemos la operación, que consistirá en alquilarle aviones", aclara Cirigliano. Este acuerdo se rubricó hace menos de un mes, cuando el grupo Cirigliano y SW firmaron un acuerdo de asesoramiento y gestión financiera. La aerolínea está en convocatoria y su deuda supera los $ 50 millones. Pero los Cirigliano tienen un plan optimista: más aviones, más vuelos, reinstalación de la marca. SW tiene siete aviones, pero sólo uno es propio y vuela regularmente. Los otros seis están bajo el sistema de leasing, incluyendo dos que son propiedad de Eduardo Eurnekian, pero la opción de compra es en todos los casos de la aerolínea.Si los Cirigliano inyectan fondos, a los seis aviones parados se los podría poner a punto, cargarles J-1 (el combustible de las aeronaves) y ponerlos a volar. Actualmente SW vuela desde el Aeroparque Metropolitano a Salta, Córdoba, Neuquén y Bariloche, tres veces por semana en cada caso. La apuesta es llevar la frecuencia a cinco vuelos semanales en cada una de estas ciudades, reinstalar la marca a través de una campaña publicitaria y competir con bajas tarifas en horarios poco explotados. Este relanzamiento será presentado alrededor del 20 de noviembre en la Feria Internacional de Turismo (FIT).RELACIONES. En monopolios naturales y regulados, como son los colectivos y trenes, el vínculo con las autoridades regulatorios siempre es clave. Y los Cirigliano son expertos en esto. Quienes los conocen destacan su histórica buena relación con Jaime.Trenes de Buenos Aires (TBA), la empresa de los Cirigliano que maneja las ex líneas Roca y Sarmiento, recibe un subsidio de $ 48 millones anuales en concepto de "explotación y compensación tarifaria". A mediados de este año, una resolución de jefatura de gabinete –los famosos superpoderes– les agregó $ 31 millones más de subsidio, pero en TBA dicen que apenas cubren 45 % de los costos gracias al aporte estatal.En esto, los Cirigliano no se diferencian del resto de las líneas ferroviarias. Con un boleto promedio de $ 0,50, TBA no podría subsistir sólo a través de lo recaudado en ventanillas. De todas maneras, el 22 de abril de este año TBA se presentó en concurso preventivo de acreedores."Hasta 1998, TBA cumplió con todo lo programado. Entre 1995 y 1999 la regularidad del servicio fue del 97 %. Después, con la aguda crisis económica, el Estado suspendió el Plan de Inversiones. Pero en la actualidad estamos ejecutando obras por $ 100 millones, contando los coches de doble piso, que nos permitirán transportar más pasajeros, o la misma cantidad, pero en mejores condiciones", señala Cirigliano. En la situación actual, los usuarios destacan las disparidades entre los diferentes servicios que cubre la empresa de Claudio Cirigliano. De las ventanillas rotas, asientos viejos y apiñamientos estilo subte japonés del ramal Once–Moreno, al diferencial Tren Castelar–Puerto Madero. Poco después de los incidentes en la estación Haedo, circuló en el gobierno que TBA estaba "en capilla", si bien oficialmente se apuntó a grupos organizados y no a los pasajeros como los promotores de los desmanes. Pero, según parece, en la empresa ya terminaron de rezar. Tanto del lado oficial como en diversos sindicatos, existe temor al efecto dominó: “si se cae TBA siguen el resto de las concesiones”, confiesa un dirigente gremial. Por el momento, la cuestión no parece pasar a mayores, aunque las quejas de los pasajeros habituales no se hayan acallado todavía.

Lucio Di Matteo

Fuente: Revista Fortuna - 7-11-2005

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el tren se quema, como cualquiera...
a donde estan las concesionarias que en este pais no hay una....

Anónimo dijo...

este cirigliano es el mismo dueño del grupo plaza... o sea, responsable de la TRAGEDIA de la linea 174, ayer por la tarde... encima es amigo de los K... este cirigliano y cristobal lopez, son DOS CRIMINALES MAFIOSOS que lo menos que merecen es CADENA PERPETUA...

Anónimo dijo...

hola soy lucas un cadiee de necochea golf club!y lo que dicen de claudio es ilogico es muy buena persona y da empleo a mucha gente..