6.11.05

El dueño de TBA y del grupo Plaza asumiría la conducción de Southern Winds

Todo hace presumir que finalmente la aerolínea Southern Winds (SW) cambiará de manos o, por lo menos, de gestión.

Según confirmaron fuentes con acceso a la negociación, un grupo inversor liderado por el empresario del transporte Claudio Cirigliano ya firmó un contrato con Juan Maggio para hacerse cargo del financiamiento y administración de los aviones.

Cirigliano es el hombre fuerte del grupo empresarial dueño de Trenes de Buenos Aires (TBA) –concesionario de las ex líneas de ferrocarril Mitre y Sarmiento– y del grupo Plaza, propietario de varias líneas de colectivos urbanos y de larga distancia. En el sector cuentan también que Cirigliano tiene una relación privilegiada con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, un funcionario que siguió muy de cerca los pasos de la aerolínea que supo ser socia del Estado.
Aún no se conoce quiénes acompañarán a Cirigliano en su excursión aeronáutica. "Sólo podemos decir que son empresarios locales", fue la respuesta que dieron allegados a Cirigliano.

En realidad, según confió alguien cercano a uno de los que suscribieron el contrato, Cirigliano va a tratar de armar una empresa nueva que compre los aviones o los consiga a través de un leasing (alquiler con opción de compra) y los ponga a trabajar para Southern Winds.

La idea del empresario es realizar una compleja operación que le permita tener capacidad de gestión en la empresa de los Maggio, pero que eso suceda sin hacerse cargo de la totalidad del pasivo de la empresa. En los escritorios de Cirigliano sus asesores aconsejan poner en marcha SW para empezar a pagar las deudas, además de no acumular más.

"Shouthern Winds tiene que volver a volar rápido para no acumular más quebrantos", confió una fuente.

Después de los actos de violencia que se dieron en la estación ferroviaria de Haedo y que terminaron con la quema de dos formaciones de la empresa TBA, en el sector especularon que podría caer la operación.

Sucede que, si bien se trata de una operación que se da entre dos empresas privadas (SW y el grupo Cirigliano), la mano del Gobierno parece asomar el cada punto del contrato.

Préstamo oficial

"Se está tramitando un contrato de leasing con el Banco Nación para que se financie la compra de los aviones", dijo un consultor del área.

Los gremios ya dan por descontada la operación. Según confiaron fuentes sindicales, los nuevos operadores de la empresa ya tuvieron una reunión con cada uno de los cinco sindicatos que están presentes en la compañía.

Por ahora, nadie sabe cuál será el destino de los casi 900 empleados con los que cuenta la empresa, que pese a la mala situación de su empleador, mantienen sus sueldos al día.

"Esta operación va a permitir blanquear quién paga los sueldos de los empleados y quien pone la plata para la operación de la empresa", fue la respuesta de dos fuentes consultadas por LA NACION.

Los sueldos de los empleados de la empresa siempre fueron un misterio. Desde que SW dejó de recibir el subsidio de casi $ 8 millones mensuales –en febrero pasado–, nadie explicó quién depositaba casi un millón de dólares mensuales para cubrir la nómina.
Desde el Gobierno negaron siempre que el pago saliera de las cuentas oficiales, pero nadie logró explicar claramente de dónde provenía el dinero.

En el concurso preventivo, SW tampoco las tiene todas consigo. Dos síndicas que intervienen en el proceso como administradoras han dejado constancia que la empresa no entrega la documental necesario como para confeccionar el informe mensual, del que se debería desprender cómo es la operación comercial de la empresa.

Además, las funcionarias concursales manifestaron que, al momento de presentar el juicio, la aerolínea omitió declarar cuentas bancarias, egresos y hasta la friolera suma de $ 20 millones que meses más tarde admitieron poseer.

Por Diego Cabot
De la Redacción de LA NACION

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La Nación - 6 Nov 2005

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hay algo parecido con el Roca?

Anónimo dijo...

Les cuento que dentro del predio de TBA en San Martín (Avenida Savio), perteneciente al Estado Nacional (Ex Fabricaciones Militares), funcionan una fábrica de chocolate, una fábrica de piezas de plástico, una fábrica de colectivos (Grupo Plaza). Cuentan los trabajadores que para la reparación de los trenes no hay repuestos ni material nuevo, debiendo reciclar las chatarras, cuando el los galpones de Grupo Plaza (ubicados en el mismo predio)se descargan motores importados de Inglaterra, repuestos cero Kilómetro y material de primera. El hijo de Cirigliano mandó a construir, en los talleres del ferrocarril (y con plata del Estado) una camioneta arenera, con ruedas de Israel, de medidas propias de ESPN. La construcción estuvo a cargo de los empleados de TBA. Es evidente que TBA, con la plata del Estado está desguazando el Ferrocarril y armando su empresa de colectivos paralela que ya está monopolizando el mercado. Una verguenza que los argentinos permitamos que esto suceda donde el Estado debiera estar prestando un servicio de transporte ferroviario eficiente y resolviendo los problemas de la gente excluida y sin recursos. Es una lástima que los Kirchner no vean esto...

Anónimo dijo...

LA TRAGEDIA EN ONCE:
Estos empresarios ,los dueños de TBA (los Cirigliano) deben ser juzgados e ir a prisión...como le pasó a Chaban en Cromañon...Ni mas ni menos...
JUSTICIA....!!!
Y que el Estado Nacional de explicaciones porque NADIE CONTROLA ESTE DESASTRE ...ESTO QUE PASÓ ES EL RESULTADO DE LA DESIDIA Y LA CODICIA DE UNOS POCOS...